Este 3 y 4 de Junio se celebró la fiesta más grande de la salsa en Bogotá, que paradójicamente traía como uno de los invitados al merenguero Wilfrido Vargas, famoso por temas como "El loco y la Luna", "El Hombre Divertido" y "Volveré" entre muchos éxitos más y que causó gran controversia entre los salseros de la mata y los menos ortodoxos.
Una fiesta de dos días que convocó en su primera jornada a más de 70 mil personas y en la siguiente a no menos de 90 mil, un éxito total si se rige por la asistencia al evento.
Ahora, lo que ha de plantearse es si un festival que fue creado con el fin de visibilizar la salsa a nivel distrital y darle relevancia a propuestas que por temas comerciales o de otra índole no tienen la oportunidad de mostrarse más o llegar a más público, nos presente una oferta cultural más allá de la salsa como fue este año el caso de Señora Tomasa y Wilfrido Vargas.
Lo que si consideramos un acierto fue programar orquestas que convocan en horarios tempranos para garantizar asistencia como el caso de Fruko y sus tesos o Proyecto A, quienes hicieron que el Parque Simón Bolívar estuviera abarrotado en su jornada de cierre.
Otro punto positivo fue el mercado vinilero y la zona de emprendimiento, que generó un espacio para todos los que querían encontrar una oferta cultural más amplia. En esta zona, también hubo una programación de selectors quienes crearon un ambiente musical que lastimosamente se veía opacado por el sonido que emanaba del escenario y que por obvias razones debía ser amplificado para todo el parque.
También cabe destacar las fechas elegidas, ya que consideramos que por clima junio representa un espacio donde se generan más oportunidades de tener días soleados como fue el caso del fin de semana.
De manera personal tener selectors abriendo las jornadas es muy positivo, nos ha gustado lo realizado por Cheetha Latina y Loa Malbec en sus respectivas jornadas.
Siguiendo en esa línea más subjetiva para nosotros fue todo un descubrimiento lo realizado por "La Pambelé" que sin duda representa lo mejor en lo que a propuesta distrital se refiere.
Sentimos que nos quedó debiendo Fruko y La Dimensión latina, que sin ser para nada malos, consideramos que su repertorio no fue el más indicado, Jimmy Bosch fue efectivo en su presentación igual que La Puerto Rican Power y en ese orden de ideas, fue el Gran Combo (Sin Ithier, Papo y Charlie, pero con la misma fuerza) quien "la sacó del estadio".
Finalmente en ese gusto personal e intentando ser lo más ecuánimes posible y a pesar de la conexión con el público, así como su puesta en escena pensamos que no es Salsa al Parque el escenario ideal para presentar al merenguero Wilfrido Vargas.
Nos queda la duda si este SAP marca un antes y un después de como nos pensábamos este festival y a futuro tendremos la tendencia de tener artistas de otros géneros en este festival temático. por lo pronto preparémonos para Jazz al Parque.
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