A las 3 de la tarde entonces -sentenciaba la voz al otro lado del auricular- cuando me invitaron a un conversatorio "intimo" con Francisco Jesús Rivera y Figueras a quien nosotros conocemos como el maestro Paquito D´Rivera y unos pocos como "Paco".
En el mismo momento en que le colgué a Andres Diaz Pachanga (director del programa de radio cultural Jazz en Clave y quien me hizo la llamada), en ese instante recordé que mi selección nacional jugaba a esa misma hora, me lamente por el hecho, pero esto no amaino el entusiasmo de estar frente a frente a este gran músico.
Repasé mentalmente mil y una preguntas en el taxi que me conducía al teatro municipal, mientras le respondía mecánicamente al monologo deportivo y tricolor del taxista. Sobre las 3 pm tal cual como se anuncio estábamos, algunos pocos medios (recordemos que era una rueda de prensa "intima") en el tercer piso, salón "nomeacuerdo" del teatro y también sobre esa hora aparecía la figura informal del saxofonista, con ropa cómoda y un andar de pasos largos y presurosos, atendió primero a Telepacifico, entrevista con cámara en mano que no duro mas de 6 o 7 minutos, después y no antes de verse obligado a una sesión improvisada de fotos con regalo de sombrero a bordo, nos atendió, ahí estábamos los de la revista Dinners, el periódico El País, prensa universitaria, algunos espontáneos y este servidor, mejor, pensé, se sentirá mas cómodo y hablaremos de lo divino y humano.
Le preguntaron por algunas lecturas de algunos autores que no conocía, le preguntaron por el proceso de paz colombiano (?) y la vieja y manoseada pregunta "Como le ha parecido Cali", inquietudes que evacuo con diplomacia y algo de humor.
Afortunadamente también le preguntaron de música, de su música, ademas de algunas intervenciones matizadas con tinte político (que no puede faltar, sobre todo con el), hablamos de Irakere y la posibilidad de verlos reunidos, se mostró prevenido, agradecido con Chucho, con el grupo, pero escéptico del propósito, se sintió en comunión con Barretto y la definición de Música de Jazz (el jazz es uno solo) y después de 10 minutos, cuando creíamos que el conversatorio empezaba a tener forma, se paro de sus silla y excusándose de su partida mientras desaparecía del salón, algunos lo siguieron, lo atajaron (lo suficiente para firmar un CD y el libro "Mi vida Saxual" que orgulloso yo había llevado), paro al final supo zafarse, sin fotos, sin mediar mas palabra, lo vimos partir, la mayoría hizo lo mismo sintiendo la labor cumplida, otros pocos (2 o 3), nos quedamos, lo buscamos en el escenario y lo hallamos al lado del grupo que lo acompañaría esa misma noche en su presentación en el marco del "A Jazz Go", lo vimos tocar en el caso mio desde el palco al lado del escenario, pero después de algunos instantes lo vi retraerse y casi de forma desprevenida abandonar las tablas, así fue esa tarde con el, presurosa, movida, nos topamos con un "Paquito Express".
Ahhh! y el partido de Colombia?, bueno ese si duro harto, mas de lo habitual, empezó hora y media después (lo vi en mi casa), se atraso media hora mas en el segundo tiempo por un problema de alumbrado eléctrico, se ganó, ajustadamente pero se ganó.
Repasé mentalmente mil y una preguntas en el taxi que me conducía al teatro municipal, mientras le respondía mecánicamente al monologo deportivo y tricolor del taxista. Sobre las 3 pm tal cual como se anuncio estábamos, algunos pocos medios (recordemos que era una rueda de prensa "intima") en el tercer piso, salón "nomeacuerdo" del teatro y también sobre esa hora aparecía la figura informal del saxofonista, con ropa cómoda y un andar de pasos largos y presurosos, atendió primero a Telepacifico, entrevista con cámara en mano que no duro mas de 6 o 7 minutos, después y no antes de verse obligado a una sesión improvisada de fotos con regalo de sombrero a bordo, nos atendió, ahí estábamos los de la revista Dinners, el periódico El País, prensa universitaria, algunos espontáneos y este servidor, mejor, pensé, se sentirá mas cómodo y hablaremos de lo divino y humano.
Le preguntaron por algunas lecturas de algunos autores que no conocía, le preguntaron por el proceso de paz colombiano (?) y la vieja y manoseada pregunta "Como le ha parecido Cali", inquietudes que evacuo con diplomacia y algo de humor.
Afortunadamente también le preguntaron de música, de su música, ademas de algunas intervenciones matizadas con tinte político (que no puede faltar, sobre todo con el), hablamos de Irakere y la posibilidad de verlos reunidos, se mostró prevenido, agradecido con Chucho, con el grupo, pero escéptico del propósito, se sintió en comunión con Barretto y la definición de Música de Jazz (el jazz es uno solo) y después de 10 minutos, cuando creíamos que el conversatorio empezaba a tener forma, se paro de sus silla y excusándose de su partida mientras desaparecía del salón, algunos lo siguieron, lo atajaron (lo suficiente para firmar un CD y el libro "Mi vida Saxual" que orgulloso yo había llevado), paro al final supo zafarse, sin fotos, sin mediar mas palabra, lo vimos partir, la mayoría hizo lo mismo sintiendo la labor cumplida, otros pocos (2 o 3), nos quedamos, lo buscamos en el escenario y lo hallamos al lado del grupo que lo acompañaría esa misma noche en su presentación en el marco del "A Jazz Go", lo vimos tocar en el caso mio desde el palco al lado del escenario, pero después de algunos instantes lo vi retraerse y casi de forma desprevenida abandonar las tablas, así fue esa tarde con el, presurosa, movida, nos topamos con un "Paquito Express".
Ahhh! y el partido de Colombia?, bueno ese si duro harto, mas de lo habitual, empezó hora y media después (lo vi en mi casa), se atraso media hora mas en el segundo tiempo por un problema de alumbrado eléctrico, se ganó, ajustadamente pero se ganó.
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